¡Mi perro tiene soplo! ¿Qué hago ahora?

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Las patologías cardiacas son frecuentes en la clínica diaria. 

Muchas de ellas, pero no todas, están acompañadas de un soplo.

Los soplos se deben a la vibración de la estructuras del corazón por el pasaje turbulento de la sangre. Estos se escuchan con el fonendoscopio apoyado en la pared torácica.

Momentos de una auscultación cardiaca en un perrito. La mano del veterinario sustenta el fonendoscopio mientras se apoya en la pared torácica. En esta posición también escuchamos los sonidos respiratorios.

La mayoría de soplos presentan una edad de presentación típica y  una predisposición racial que nos ayudará en una primera aproximación al caso.

Si a tu perro le han diagnosticado un soplo, tienes que mantener la calma y seguir los consejos que te da tu veterinario.

No debemos de alarmarnos ni tomárnoslo a la ligera. Debemos de seguir unos pasos para poder saber exactamente el grado de afectación cardiaca que presenta nuestro perrito, ya que es frecuente dar demasiada importancia a una patología cardiaca leve que se presenta en conjunto con otras enfermedades y de la misma manera pasar por alto una patología cardiaca importante en otros.   

Por este motivo una anamnesis (historia clínica) detallada y un buen examen físico nos ayudaran a evitar estos errores.


En el análisis de los soplos nos fijamos en qué fase del ciclo cardiaco se generan (sistólicos, diastólicos, continuos y en vaivén), cuánto tiempo duran en la fase del ciclo (protosistólico, mesosistólico, holosistólico, pansistólico), el carácter y el punto de máxima intensidad donde se escucha.

Representación esquemática de los puntos de máxima intensidad desde el lado izquierdo y desde el lado derecho. M: válvula mitral, P: válvula  pulmonar, A: aorta, CAP: conducto arterioso persistente, T: válvula tricúspide, DIV: defecto del septo interventricular con flujo izquierda derecha.

 Los soplos auscultados con más frecuencia son los sistólicos, ya que presentan frecuencias acústicas más altas y corresponden con la contracción del los ventrículos del corazón. Los soplos continuos son típicos de conducto arterioso persistente y ventana/fistulas aortopulmonares, se deben a la presencia de flujo turbulento tanto en sístole como en diástole.

Representación esquemática de los puntos de máxima intensidad desde el lado izquierdo y las principales patologías asociadas al soplo. M: válvula mitral, P: válvula pulmonar, A: aorta, CAP: conducto arterioso persistente.

Representación esquemática de los puntos de máxima intensidad desde el lado derecho y las principales patologías asociadas al soplo.T: válvula tricúspide, DIV: defecto del septo interventricular con flujo izquierda derecha

El punto de máxima intensidad es el punto en el cual el soplo se ausculta mejor, estos focos corresponden a los dibujados en las figuras.

En la base del corazón, desde el lado izquierdo podemos auscultar con más detalle los soplos de la válvula pulmonar y aorta. El conducto arterioso persistente se presenta más craneal, casi debajo de la axila. En la porción apical izquierda se encuentra el foco de la válvula mitral, donde se escuchan las regurgitaciones de la mitral con más intensidad. En el lado derecho podemos oír las regurgitaciones de la válvula tricúspide en la porción central. Los defectos del septo interventricular se oirán mejor desde este lado craneal y ventralmente cerca del esternón.

Los soplos se clasifican según su intensidad en una escala de seis grados, siendo el más intenso el grado seis. Patologías como la endocardiosis mitral, la estenosis aortica y la estenosis pulmonar pueden presentar soplos de alta intensidad.

La intensidad del soplo no siempre se puede relacionar con el significado clínico de la patología. Muchas veces nos encontramos con soplos muy fuertes que no tienen repercusiones para el perro y otros soplos muy leves asociados a graves disfunciones cardiacas.

Por eso siempre es importante realizar las pruebas que os recomienda el veterinario.

Solemos recomendar una vez escuchado un soplo realizar una serie de pruebas iniciales y de seguimiento en los casos que los necesiten. Las  más frecuentes son:

– radiografías torácica para estudiar el aspecto del pulmón y ver si este está afectados

Radiografía torácica donde se aprecia una silueta cardiaca normal.

Radiografía torácica de un perro con patología cardiaca avanzada (endocardiosis mitral) que causa un aumento de las dimensiones del corazón (cardiomegalia).

– electrocardiograma: para valorar el ritmo cardiaco, a veces alterado

ecocardiografia: la prueba que más informaciones aporta sobre el estado del corazón ya que permite ver todas las válvulas, medir volúmenes de las cameras, estudiar flujos valvulares y presiones intracraneales de manera no invasiva. Pudiendo así llegar a tratar de la manera más eficaz la patología cardiaca que presente tu perrito.

Ecocardiografia doppler de un perro de 12 años con endocardiosis mitral. El color en mosaico azul y rojo reprensenta la regurgitación a través de la válvula mitral y corresponde al soplo que se escucha en el examen clínico.

La correcta valoración del estado de tu perrito es el resultado del conjunto del examen clínico y las pruebas específicas. Solo de esta manera podremos tratar si necesario y prolongar la esperanza de vida de tu perro mejorando su calidad de vida.

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