Las úlceras epiteliales son las lesiones más frecuentes y si se identifican y tratan de forma rápida, suelen solucionarse fácilmente.
La córnea es transparente y lisa gracias a la ausencia de vasos sanguíneos, ausencia de pigmento, ausencia de agua en su interior, entre otras.
Está formada por las siguientes cuatro capas:
Cada capa de la córnea cicatriza en distinto grado, a diferente velocidad y a través de mecanismos diferentes. En general cuanto más profunda es una úlcera más tarda en curar y más complicada es de solucionar, por lo que es importante acudir al veterinario lo antes posible.
¿Qué factores pueden favorecer su aparición?
Protección cornial inadecuada
1. Alteraciones en la película lagrimal
- KCS o Queratoconjuntivitis seca
- Déficit lagrimal cualitativo
- Meibomitis
2. Disfunción palpebral
- Lagoftalmía
- Ectropión
- Alteraciones de los nervios
Pérdida epitelial excesiva
1. Causas endógenas
- Entropión
- Distiquias
- Cilios ectópicos
- Triquiasis
- Tumores palpebrales
- Blefaritis
2. Causas exógenas
- Traumatismos
- Cuerpo extraño
- Infecciosas (Herpesvirus)
¿Qué síntomas observaremos?
En general podemos observar que el animal cierra el ojo de forma intermitente o permanente (blefaroespasmo). Además, es frecuente observar el ojo más rojo de lo normal, lagrimeo y fotofobia.
Con una buena iluminación algunos propietarios son capaces de observar una zona azulada en la córnea que corresponde al edema cornial que rodea la úlcera.
¿Cómo saber si nuestro animal tiene una úlcera?
El veterinario utiliza una tinción especial llamada fluoresceína. Se deposita una gota de este tinte sobre la córnea y éste se adhiere sobre el área ulcerada. Para hacer más fácil su visualización iluminamos la córnea con una luz especial llamada azul de cobalto. El área ulcerada aparecerá de color verde.
Pese a que la tinción parezca lo más importante, también lo es un examen oftalmológico completo. De esta manera podemos encontrar posibles causas de porqué se ha producido la úlcera en tu animal. El veterinario revisará la cantidad de lágrima que produce tu animal, colocará un anestésico para buscar detrás del tercer párpado posibles cuerpos extraños e inspeccionará los bordes palpebrales de forma minuciosa buscando posibles pestañas que incidan directamente en la córnea, entre otras.
¿Cómo podemos tratarla?
Las úlceras epiteliales son las lesiones más frecuentes y si se identifican y tratan de forma rápida, suelen solucionarse fácilmente. En general se suele utilizar un antibiótico de amplio espectro (Oftalmowell), un ciclopéjico para reducir el dolor (Ciclopentolato), lágrima artificial y/o ácido hialurónico (Lagrinet neo, Lipolac), y por último, y para evitar que el animal se frote el ojo, campana, muy importante.
En ocasiones el veterinario puede modificar la pauta, utilizar otro antibiótico o añadir un antiinflamatorio, ya que todas las úlceras NO son iguales. Cuando éstas profundizan su curación se vuelve más delicada y puede ser necesario añadir Plasma (porción acuosa de la sangre) u otros tratamientos.
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