La criptorquidia es una afección común en perros y gatos machos. Consiste en que uno o ambos testículos no descienden a la bolsa escrotal, y quedan alojados en localizaciones anormales (desde dentro del abdomen hasta puntos más cercanos al escroto).
Se trata de una patología hereditaria (transmisible de padres a hijos), que presentan más frecuentemente animales de razas pequeñas como chihuahuas, schnauzers miniatura, pomeranias, caniche y yorkshire terriers, aunque también puede aparecer en animales de razas grandes.
¿Qué consecuencias puede tener para mi animal?
Para empezar, el (los) testículo (s) que no se encuentran dentro del escroto (localización normal), no son funcionales. Así, un animal con criptorquidia bilateral (con ambos testículos afectados) es infértil, en cambio un animal con criptorquidia unilateral (sólo un testículo está afectado), puede ser fértil y por tanto, tener descendencia que también podría estar afectada por la patología (ya que es hereditaria).
Otras consecuencias más graves son las siguientes:
– Los testículos afectados, debido a que se encuentran en condiciones de temperatura anormales, tienen 14 veces más probabilidades de desarrollar tumores. Estos tumores pueden hacer metástasis y esparcirse por el resto del cuerpo. Algunos tumores pueden provocar un Síndrome de feminización, es decir, los perros o gatos afectados pueden desarrollar características físicas típicas de hembras, junto con anemia y otras alteraciones.
– Torsión testicular: los testículos anómalos, tienen más probabilidad de girarse sobre sí mismos, anulando la circulación y provocando mucho dolor al animal.
¿Qué puedo hacer para evitarlo?
Desgraciadamente, la criptorquidia es inevitable si han heredado los genes para desarrollarla. Pero sí podemos evitar sus consecuencias.
Mediante la castración del perro o gato afectado, también extraemos el (los) testículo (s) anómalo (s) evitando que pueda desarrollar tumores o torsiones testiculares, mejorando la calidad de vida del animal, y además, evitamos que pueda tener descendencia con los mismos problemas.
El veterinario te indicará qué prueba debe hacerse para localizar el (los) testículo (s) mal alojados (ecografía o radiografía etc.) y cómo abordar el caso concreto de tu animal.