TUMORES DEL BAZO: HEMANGIOSARCOMA

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El peor enemigo del bazo. Su ruptura causa una hemorragia interna que pone en peligro la vida de tu animal. Aprende  con este artículo a detectar esta situación

El hemangiosarcoma (HSA) es un tumor maligno que se origina en las células endoteliales, es decir, las células que recubren y forman los vasos sanguíneos. Se diagnostica de forma frecuente en el perro comparado con otras especies,  afectando a perros geriátricos, con una edad media de 10 años. Cualquier raza puede desarrollar un HSA, pero se ha visto que los Pastores Alemanes, Golden Retrievers y otras razas grandes están predispuestos.

¿En qué lugares del cuerpo del animal se puede originar?

El HSA puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo. Sin embargo, los cuatro lugares más frecuentes son el bazo, el corazón (en concreto el atrio derecho), la piel y el hígado.

Cuando se originan en el corazón pueden romperse y producir un taponamiento cardíaco. Esta situación de emergencia impide al corazón latir de forma adecuada.

La metástasis es la diseminación del tumor a otras partes del cuerpo. Desgraciadamente, en los HSA la metástasis suele ocurrir de forma temprana en el inicio de la enfermedad, vía sanguínea o por siembra, debido a la ruptura del tumor. Los principales lugares de metástasis son los pulmones, hígado, omento e incluso el sistema nervioso central.

¿Cómo puedo saber si mi perro tiene este tumor?

Una de las herramientas más utilizadas en veterinaria para identificar este tipo de tumores es la ecografía. A pesar de ello, no se suelen hacer ecografías para la posible detección de estos tumores, y su diagnóstico suele ser un hallazgo.

Su desarrollo suele ser silencioso, y una de las principales causas por la que nos damos cuenta de que a nuestro animal le pasa algo es cuando el tumor se rompe y se produce un hemoabdomen, es decir, un derramamiento de sangre a nivel de la cavidad abdominal. Esto suele traducirse en nuestro animal con un cuadro de debilidad generalizada, a veces acentuado en el tercio posterior, y acompañado de apatía y color pálido de las encías.

Mi perro tiene un tumor en el bazo ¿Y ahora qué?

El bazo suele ser una de las localizaciones más frecuentes en veterinaria de este tipo de tumor. La cirugía es el tratamiento de elección y la técnica utilizada se denomina esplenectomía, que significa extirpar el bazo, y con ello retirar todo el tumor.

Si el animal no presenta un hemoabdomen en el momento del diagnóstico, se puede realizar un estudio de imagen completo para determinar si existen otros lugares afectados o ya se han producido metástasis. En el caso de que se haya producido el hemoabdomen, y la vida del animal corra peligro, también deben de hacerse pero algunas de ellas se pueden retrasar para después de la cirugía. En estos casos la estabilización del paciente es crucial y en la mayoría de los casos debe realizarse una transfusión de sangre.

Es muy importante tener presente que la ecografía detecta la presencia de un tumor, pero no nos informa del tipo de tumor, por lo que hasta que no se analiza en el laboratorio no se puede saber si es un tumor benigno, un hematoma, o un HSA. Es por ello que la biopsia de estos tumores es de vital importancia para poder ofrecer al propietario un pronóstico de su animal y establecer un plan de actuación.

¿Mi perro puede vivir sin bazo?

Las principales funciones del bazo son actuar como reservorio de sangre, generar glóbulos rojos, filtrar y eliminar células de la sangre envejecidas que ya no sirven y luchar contra infecciones junto con el resto del sistema inmunitario. Afortunadamente, estas tareas pueden ser realizadas en otras partes del cuerpo si el bazo es extirpado.

No todos los tumores que se originan en el bazo son malignos como el HSA. El “cuanto vivirá” tras la cirugía NO dependerá de que no tenga bazo, sino del resultado de la biopsia de la masa extirpada y el comportamiento del tumor, entre otros factores.

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